Son muchas las opiniones sobre el tamaño ideal del pene en erección, que pueda proporcionar placer durante la relación sexual. La industria del porno muchas veces muestra actores con penes enormes, que son muy diferentes al tamaño promedio.
Vale la pena aclarar que no a todas las mujeres les gusta tener sexo con un hombre que tiene el pene grande. Algunas lo prefieren pequeño, grueso o delgado. También es importante conocer que una mujer puede llegar al orgasmo sin penetración, por lo cual pueden optar por la estimulación del clítoris antes y durante la penetración.
Sin embargo existen varias ayudas que pueden ser útiles a la hora del coito:
Énfasis en los preliminares: Los juegos previos antes de la penetración son claves porque despiertan mayor nivel de excitación. La masturbación y el sexo oral son las mejores herramientas de un hombre en la cama.
Elige posiciones sexuales adecuadas para una penetración profunda: usar la postura del perrito le permite al hombre tener las manos libres y al mismo tiempo, estimular el clítoris. La otra opción son las piernas en los hombros el cual ofrece un ángulo distinto y mayor placer.
El sexo anal: Es una ventaja penetrar analmente con un pene pequeño porque es más apretada la zona y ambos pueden sentir más satisfacción.
Excitar partes erógenas: Acariciar con mayor énfasis en zonas como el cuello, las piernas, los senos, espalda y clítoris.
Evitar movimientos bruscos que puedan ocasionar la salida espontánea del pene y solamente utilizar una mínima cantidad de lubricante en la zona vaginal.
Las fundas para el pene o extensores: sirven para aumentar el grosor y el largo, que dependiendo del modelo, puede incrementar el tamaño del pene hasta en 5 cm. También algunos tienen textura externa que al entrar en contacto con el canal vaginal, aumenta el placer. Es indispensable conocer que una funda no es un método anticonceptivo ni tampoco evita enfermedades de transmisión sexual.
Para finalizar es importante aclarar, que el placer no sólo depende del tamaño, sino de la duración, el movimiento y el acoplamiento con el otro, durante todo el encuentro erótico.