Hombres y mujeres pueden sentir falta de deseo sexual en alguna etapa de la vida. Existen varios factores que pueden provocar el desinterés sexual, por ejemplo a nivel físico: beber alcohol en exceso, el uso de drogas alucinógenas, la fatiga, algunos medicamentos, cirugías o enfermedades.
En el aspecto emocional, algunas personas se sienten afectadas por la depresión, el estrés, la baja autoestima o las experiencias negativas a nivel sexual del pasado. En algunas etapas pueden ocurrir cambios hormonales que pueden modificar el deseo sexual como ocurre durante la menopausia, el embarazo y la lactancia.
Los problemas de pareja puede bajar el desempeño sexual, especialmente cuando existen discusiones frecuentes o por falta de comunicación sobre las preferencias sexuales. Sin embargo existen algunas estrategias que se pueden implementar en conjunto, para avivar la llama de la pasión:
Manejar la ansiedad: Hacer ejercicio y aplicar una dieta balanceada. También practicar en el tiempo libre alguna actividad cultural que le apasione.
Terapia sexual: Buscar ayuda profesional de un urólogo, sexólogo o terapeuta puede ayudar a solucionar problemas físicos o emocionales, como eventos traumáticos del pasado que pueden estar afectando tu presente.
Mejorar la relación: Realizar actividades fuera de la habitación como ir a una caminata, salir de paseo, hacer algún deporte y pasar tiempo de calidad juntos.
Juegos eróticos: Las actividades sexuales preliminares antes del coito son muy eficaces a la hora de activar el deseo sexual.
Dormir: Los expertos recomiendan dormir entre 7 y 8 horas diarias aunque lo más importante es descansar plenamente. Dormir bien puede mejorar el estado de ánimo y los niveles de energía.
Mantener un peso saludable: El exceso de peso es una de las principales causas de la pérdida de la libido.
Evitar el uso de cigarrillo y el alcohol.
Romper con la rutina: Realizar las mismas actividades sexuales todas las veces produce la insatisfacción sexual. Por ejemplo: pueden cambiar de lugar, probar otras posiciones o comprar un nuevo juguete erótico, es una forma de estimular la vida sexual.
Sexo sin penetración: Evitar el coito de vez en cuando permite que en pareja sean más creativos e incluso aumenta las ganas, porque al prohibir una acción aumenta el deseo de realizarla.
La lectura de material erótico: Leer historias sexuales puede aumentar los niveles de deseo sexual o escribir un relato erótico es una forma de estimular el cerebro.